domingo, 11 de julio de 2010
Se terminó la copa del mundo
Sudáfrica 2010 deja 64 partidos, un mes de fútbol y más de un buen recuerdo. Figuras como Forlán y Müller o construcciones como el Soccer City, pasaran a la historia como parte de los más destacado del Mundial que hoy concluye.
- España: Un campeón inédito. Paso por encima de la mayoría de sus rivales y mostró un juego colectivo envidiable. Andrés Iniesta, Xavi Hernández y David Villa son sólo algunos de los nombres que se incribirán para siempre en la historia de la historia deportiva de España.
- Uruguay: Se convirtió en el equipo más odiado en Sudáfrica tras derrotar al anfitrión y eliminar a Ghana en los penales. Pero Uruguay, un país de apenas 3,5 millones de habitantes, demostró con su cuarto puesto que sus dos Mundiales no son casualidad. "Cultura futbolística", lo llamó Tabárez.
- Golazos: En el Mundial se vieron goles de todo tipo, pero sin duda a la hora de buscar los mejores hay algunos que corren con ventaja. Giovanni van Bronckhorst puso una pelota donde nadie hubiera podido alcanzarla. Disparó desde 35 metros y logró probablemente el mejor gol del Mundial al poner el 1-0 de la semifinal contra Uruguay. Pese a que Italia sufrió un papelón, su último gol, marcado por Vincenzo Iaquinta ante Eslovaquia fue de los mejores. El delantero picó la pelota y desde fuera del área se despachó un verdadero golazo.
- La camapaña de Forlán: El jugador de Atlético Madrid se transformó en el emblema uruguayo. Corrió cada pelota, fue solidario en el pase y frío a la hora definir. "Cachavacha" fue una de las grandes figuras de la Copa del Mundo y de su mano Uruguay se ubicó cuarto.Fué nombrado como mejor jugador del mundial y le entragaran el balon de oro.
- El primer Mundial en África: África demostró que estaba preparada. Hubo problemas, pero se solucionaron. No hubo ninguna ola de crímenes, ni se derrumbó ningún estadio. La distancia entre el Mundial sudafricano y el alemán fue mucho menor que la que existe entre el producto interior bruto de ambos países.
- Los estadios: Soccer City, Green Point, Moses Mabhida. La arquitectura del Mundial maravilló. La asistencia a los partidos fue la tercera más numerosa de los Mundiales, sólo por detrás de Estados Unidos y Alemania. Y las vuvuzelas retumbaron en los oídos, para alegría de unos y martirio de otros.
- Fair play: Antes de la final, sólo 16 tarjetas rojas se mostraron en Sudáfrica, frente a las 28 de Alemania 2006. "Las estadísticas demuestran que hay menos lesiones, lo que significa que los jugadores son respetuosos con sus adversarios", dijo Joseph Blatter, presidente de FIFA.
- David Villa: España no marcó muchos goles, pero casi todos -cinco de siete-, llegaron de los pies de Villa. Desde la banda o desde el centro, el delantero fue siempre una pesadilla para el rival y un referente para sus compañeros. Su sociedad con Xavi e Iniesta continuará ahora más allá del Mundial en el Barcelona.
- El Inglaterra-Alemania: Un superclásico mundialista que tuvo de todo: goles, revancha y polémica. Alemania se impuso 4-1 y vengó su derrota en la final de 1966. "Ahora estamos 1-1", dijo Klose tras el partido, en el que el gol de Lampard, que no fue convalidado, trajo a la memoria el no-gol de Hurst de hace 44 años, que sí subió al marcador.
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